El presidente de Paraguay, Horacio Cartes. EFE/Archivo

La senadora por Frente Guasu Esperanza Martínez dijo este jueves que nunca vio a un presidente «ser tan grosero con la gente», refiriéndose al titular del Ejecutivo, Horacio Cartes. El mandatario arremetió duramente contra los campesinos manifestantes y contra la coalición de izquierda.

Martínez habló sobre la problemática de los campesinos y sobre las expresiones del presidente Horacio Cartes durante un acto oficial realizado en la víspera en la Secretaría Nacional de Deportes.

Sobre el primer punto señaló que la nueva propuesta del Ejecutivo es un avance, pero insuficiente al ser un problema más complejo. Reclamó al Gobierno la falta de atención para resolver la situación de los labriegos.

A la legisladora le parecieron lamentables las expresiones del mandatario al decir que las deudas de los labriegos alcanzaban USD 3.200 millones y que, de aceptar el subsidio, se estaría condenando el futuro económico del Paraguay.

«Los campesinos siempre hablaron de 15.000 a 20.000 personas. Hay listas precarias, pero no podemos avalar. ¿Por qué no le preguntan al Presidente de dónde sacó esa cifra mentirosa?», expresó a la emisora 780 AM.

También calificó de vergonzoso que después de un mes de movilización campesina recién se ofrezcan víveres a los labriegos. Se preguntó por qué no se repartieron con anterioridad o si se estaba esperando para hacer campaña política.

GROSERO. La senadora Esperanza Martínez refutó las manifestaciones del jefe de Estado, quien primeramente responsabilizó al Frente Guasu de las marchas campesinas y dijo que los labriegos vienen a molestar en el microcentro de Asunción.

«Nunca sentí que un presidente sea tan grosero con la gente», expresó en forma tajante la parlamentaria.

«No nos van a intimidar ni el Frente Guasu. A aquellos que más hablan pídanle su título de propiedad y vamos a revisar qué daño les hizo la helada», había señalado Horacio Cartes.

Destacó que ahora el dinero llega a la gente más desprotegida y no como antes, que se entregaban recursos para los pobres y pequeños productores, pero se quedaba en manos de quienes «hoy vienen a protestar y molestar por el microcentro»./ÚH.