Desde la madrugada, pacientes formaron fila a la espera de la apertura para la atención de especialistas. Unas 700 personas coparon el Hospital Nacional ayer. Las atenciones seguirán hasta el 28 de este mes.

Elena Amarilla observa en silencio cómo la doctora le toma la presión. También la observan atentamente sus cuatro hijos que fueron con ella al Hospital Nacional de Itauguá. María, que llegó desde Luque, aprovechará la consulta para que los médicos llegados de EEUU puedan guiarla en el tratamiento de sus hijos, que padecen de un problema cardiaco, de un cuadro gripal y el más pequeño, de hidrocefalia. «Tengo mucha esperanza», dice María, quien lleva en sus manos el sobre con los estudios del más pequeño.

Saúl Vera y María de Vera han ido varias veces a consultas para acceder a un turno para que su hijo Ayd pudiera ser operado. El niño, de 8 años, padece de una obstrucción que le impide respirar correctamente, lo que ha empeorado en varias ocasiones.

«El doctor que le atendió acá nos dijo que si opera a todos los pacientes que tiene pendientes hasta diciembre, vería si hay turno para enero», dice Saúl, cuya hija de 14 años, hermana de Ayd, también tuvo el mismo problema de salud y fue operada hace tiempo.

Mientras muchos esperan, otros vuelven a sonreír, como Denis Barrientos. Llegado desde Santa Rosa del Aguaray, Denis no ocultaba su alegría por la reciente operación de su esposa Antonia Martínez, quien fue intervenida de piedras en la vesícula, según publica Últim Hora.com

Hace un año Antonia padecía de los dolores y, luego de la evaluación realizada por los profesionales de la salud, fue una de las personas afortunadas en ingresar a la lista de operaciones previstas durante la estadía de los médicos extranjeros de la Fundación Imahelps.

TENSIÓN. La misión generó mucha expectativa en la población. Desde las 2.30 de la mañana ya había gente formando fila. Luque, Itá, J.A. Saldívar fueron solo algunas de las localidades desde donde llegaron las aproximadamente 700 personas que fueron atendidas ayer. La ansiedad fue intensa y en un momento dado parecía que desbordaría la capacidad de atención de los voluntarios que se encargaban de ordenar los turnos.

«No sabemos qué nos hacen. Nos tienen de aquí para allá. Primero estamos en una fila, luego nos mandan a otra». «Hay gente que vino más tarde y ellos ya entraron». «No previeron esta cantidad de personas por lo visto». «Faltan sillas y agua». «Deberían de priorizar a los niños y personas de la tercera edad», fue parte del rosario de reclamos que se escucharon durante las dos primeras horas de la mañana. Posteriormente, la atención se fue agilizando y los nervios se fueron calmando.

«Esperábamos esta avalancha de gente y que iba a haber nervios. Si ya tiene la pulserita que le dieron y no fue atendido ese día, le anotamos en ella la fecha del día siguiente y puede venir directamente a consultar sin necesidad de formar fila», señaló el doctor Hernán Martínez, titular del Hospital Nacional de Itauguá.

Las evaluaciones abarcan las áreas de Clínica Médica, Pediatría, Cirugía General, Ginecoobstetricia y Cardiología. Oftalmología y Urología también formaban parte de la agenda; sin embargo, quedaron fuera por problemas particulares. La atención continuará de 8.00 a 18.00 hasta el 28 de este mes.