Una sola familia se alzó con más de G. 3.000 millones entregados por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) en concepto de publicidad. Contrataban servicios a pesar de que la institución cuenta con todo un Departamento de Comunicación.

Un total de G. 3.200 millones recibió en los últimos cinco años la familia Colmán Arriola de la EBY en concepto de pagos por trabajos de publicidad, de acuerdo a los documentos a los que tuvo acceso ABC Color.

Padre, madre e hijo figuran entre los diez más beneficiados por este concepto desde agosto de 2013 hasta principios de este mes.

Alejandro Manuel Colmán Arriola, el hijo, recibió hasta el pasado 5 de julio un total de G. 1.203 millones. José Aníbal Colmán Ojeda, el padre, recibió G. 945 millones; mientras que la madre de Alejandro, Ruth Bella Arriola Cáceres, fue adjudicada con G. 916 millones.

A todo ello hay que sumar que Aníbal Colmán recibió otros G. 123 millones a través de su empresa, “La Fábrica Audiovisuales”.

Además, la firma aparece entre las empresas encargadas de proveer personal tercerizado a la binacional.

Una sola dirección, un mismo gestor

Según los documentos a los que tuvimos acceso, Ruth Bella, José Aníbal y “La Fábrica” declaraban todos una misma dirección: Coronel Bray 679, en Mariano Roque Alonso.

Cuando fuimos al lugar donde debería funcionar una productora audiovisual nos encontramos con una casa familiar en pleno proceso de remodelación.

Alejandro, por su parte, declaraba una dirección en la que no figura siquiera el número de su casa.

Pero no solo declaraban una misma dirección, sino que los tres enviaban a una misma persona a retirar los cheques correspondientes a los pagos: Donovan Narváez Arriola. Este último presentaba autorizaciones firmadas por los tres miembros de la familia y retiraba los pagos.

Ninguno de estos elementos llamó nunca la atención de las autoridades de la binacional que se encargaban de realizar los pagos.

Entre los contratos, aparece una grabación en 360 grados de la Central Hidroeléctrica, de Aña Cua y de las costaneras de Carmen del Paraná y Encarnación. Para lo cual se debía contratar un “helicóptero especialmente equipado”. Por este servicio, recibieron G. 110 millones.

Además aparecen grabación de materiales que fueron utilizados en el stand de la Expo, incluyendo la contratación de un robot que hacía presentaciones de una hora.

Documentos internos revelan que la EBY estuvo a punto de pagar por la totalidad del servicio antes de que se iniciara la feria de Mariano Roque Alonso.

También fueron contratados para transmitir la firma de un acuerdo entre los presidentes de Paraguay y Argentina en Buenos Aires. Fuentes de la EBY aseguran que ese trabajo fue realizado en realidad por los propios funcionarios de la entidad.

¿Y Comunicación?

Carlos Filippi, director de comunicación, era quien solicitaba los pagos para los Colmán. Más llamativo es que Filippi contrataba a terceros para realizar coberturas en redes sociales, cuando la institución cuenta con todo un departamento de comunicación que debería encargarse de ello.