Justo Cárdenas, titular del INDERT

Según un comunicado del Indert, la entrega de lotes -iniciada el pasado miércoles- a campesinos de Guahory se realiza sin ningún tipo de incidentes. Sin embargo, sigue la disconformidad de algunos labriegos y colonos brasileños.

 

 

 

 

“Dentro de un clima de absoluta normalidad y tranquilidad”, informa el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) que continúan las tareas técnicas y administrativas del equipo de funcionarios a través del Sistema de Información de Recursos de la Tierra (Sirt), posibilitando la entrega de lotes recuperados a las familias campesinas de Guahory (Tembiaporã, Caaguazú).

El inicio de la entrega de tierras a los beneficiarios arrancó el miércoles y se extenderá por toda esta semana, según el comunicado. El jueves continuaron los trabajos técnicos en coordinación con los líderes que están en el lugar de la Federación Nacional Campesina (FNC) y las familias beneficiarias de Guahory.

Sin embargo, existe la denuncia de unas 10 personas, entre paraguayos y colonos brasileños, sobre lotes recuperados que pertenecerían a familias que ya pagaron la totalidad al Indert y que actualmente se los está sacando. Este grupo, que se reunió en Asunción, exige la devolución de sus lotes.

En este sentido, el presidente del ente agrario, Justo Cárdenas, restó importancia a las críticas de que no son sujetos de la reforma agraria de cuyo poder se recuperaron los lotes. «El Estado no puede subsidiar la tierra para sectores que no son sujetos de la reforma agraria o que especulen. No se puede utilizar una tierra subsidiada por el Estado paraguayo. En la zona del Alto Paraná, el valor de la tierra por hectárea es de US$10.000, y si algunos están pagando G. 500.000 por hectárea, de parte de una persona que vive en Ciudad del Este o Santa Rita sin vivir en la Colonia, no corresponde, porque la Ley castiga esta situación, ya que no puede ser de carácter especulativa».

Cárdenas insistió que «el Estado no puede subsidiar a grandes productores y mucho menos a personas que quieran especular con el bien público».

Los labriegos de Guahory que no aceptaron la reubicación propuesta por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) fueron beneficiados con unas 150 hectáreas de tierras de las 266 recuperadas de la zona. A cada familia le correspondió unas 10 hectáreas y ayer recibieron los certificados de adjudicación y ocupación.