Fui invitado para dar una mano de ayuda en el área de salud a una comunidad nativa de nuestro departamento. Don Ángel me relató en mi consultorio lo que estaban haciendo con un grupo de amigos bien llamados” Corazones Solidarios”. Se contactaron con una mujer nativa de una etnia que prácticamente no tenían  contacto con la civilización de afuera o sea nosotros.

Con mucho tacto Don Ángel  pudo conseguir que éste bello grupo pudiera dar asistencia a la aldea con víveres, ropas, implementos agrícolas, semillas e instrucción sobre cultivos. También pudieron potenciar la educación sistemática, consiguieron muebles para una precaria escuela- choza que cuenta con un maestro. A todo esto se suma el conocimiento poco a poco de la vida que Dios quiere para sus hijos.

Pude confirmar una vez más que pasar la mano de corazón al necesitado abre las puertas más duras, donde no importa su nivel educativo ni la diferencia social, política o religiosa. Suplir una necesidad con amor permite dar un mensaje mejor, eso lo hemos aprendido del Maestro Jesús; donde él iba, primero daba una solución a la necesidad de la gente y luego le decía sígueme.

Luego de caminar 4km por una senda angosta en pleno cerro, descendimos aproximadamente 400 metros de alturahasta llegar a un arroyo cristalino, seguimos caminando unos 500 metros y llegamos a la escuela- choza rodeada de bosques. Pude ver con mucha satisfacción como los niños y adultos nativos estaban esperando al grupo Corazones Solidarios.Se mezclaron en abrazos entre todos ellos, con orgullo los adultos nativos mostraban sus siembras alrededor de la escuela y contaban sus progresos.

Por primera vez se festejó el día del niño en esa aldea. Por primera vez vieron a los payasos a quienes al principio les tuvieron miedo, para luego sacar grandes carcajadas. Por primera vez un médico facultativo los atendía en su territorio. Por primera vez vieron la esperanza personificada en los     ”Corazones Solidarios”.

Cada cristiano sabe o debería saber que existen 9 Bienaventuranzas en el libro de San Mateo capítulo 5: 3 al 12. Pero en el libro Hechos de los Apóstolescapítulo20: 35,escrito varios años después, San Pablo descubre una Bienaventuranza más, con la cual se completan 10. Allí dice: “Más bienaventurado es dar que recibir” en otras palabras, más feliz es el que da que  el que recibe. Para que lo puedas entender necesitas un poco de vida espiritual o bien unirte a un algún grupo de gente buena y solidaria para así también ser “Una Mano Consagrada”.

Para hacer el bien somos un equipo, y nuestra gente te necesita. Tú puedes ser el próximo Bienaventurado.