BEIRUT (Reuters) – Inspectores globales de armas químicas finalmente llegaron el martes a la ciudad siria donde se produjo un supuesto ataque con gas venenoso, días después de que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia lanzaran ataques con misiles para castigar a Damasco por ello.

La televisión estatal siria informó que los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas habían ingresado a Douma, donde los países occidentales dicen que decenas de civiles que se refugiaron de las bombas murieron gaseados el 7 de abril.

Francia dijo que era muy probable que la evidencia del ataque con gas venenoso desapareciera antes de que los inspectores pudieran llegar al lugar. Siria y su aliada Rusia niegan que haya tenido lugar ningún ataque químico.

Douma ahora está en manos de las fuerzas gubernamentales después de que los últimos rebeldes se retiraran apenas horas después de que las fuerzas estadounidenses, francesas y británicas dispararan más de 100 misiles para atacar tres emplazamientos de desarrollo o almacenamiento de armas sospechosas.

Los ataques aéreos del sábado fueron los primeros ataques occidentales coordinados contra el gobierno de Assad en una guerra de siete años que ha matado a más de 500,000 personas y atraído a las potencias mundiales y estados vecinos.

La intervención amenazó con intensificar la confrontación entre Occidente y Rusia, pero no tuvo un impacto significativo sobre el terreno, donde el presidente Bashar al-Assad se encuentra ahora en su mejor posición desde los primeros días de la guerra y no muestra signos de desacelerar su campaña para aplastar a rebelión.