Al menos una docena de proyectos agropecuarios sin terminar, mal hechos o directamente inexistentes fueron verificados por la auditoría que se realizó al dinero de los Bonos Soberanos utilizados por el MAG entre 2015 y 2017.

La necesidad de los agricultores fue la oportunidad para conseguir estos millonarios fondos, que en total ascienden a G. 50 millones, según detalla el informe final de la auditoría, instruida por el Poder Ejecutivo.

El informe consta de más de ochenta páginas y expone imágenes de proyectos verificados, que debían haber sido para beneficio de los campesinos.

La situación se torna aún más grave al observar la modalidad en la que se incurrió para financiar varios de estos proyectos. Un 70% fue fondeado con el dinero de los bonos, y el 30% restante con el dinero obtenido a través de préstamos del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) a nombre del agricultor.

En las imágenes, vemos dos de los doce proyectos verificados y cuestionados por esta auditoría. La primera imagen corresponde al campo del agricultor Arnaldo Giménez, ubicado en Juan E. O’Leary, Departamento de Alto Paraná.

Según los datos expuestos en el informe final, en ese lugar debía haberse construido un invernadero. La empresa adjudicada fue Rocalex SA, que de hecho cobró G. 21.900.000 de los G. 73.000.000 que costaría la obra en total.

La segunda imagen es un proyecto abandonado por la misma empresa en Yhú, Departamento de Caaguazú. En este caso, se debía haber construido un invernadero metálico de 320 metros cuadrados y un pozo artesiano, que requería de una inversión de G. 54.080.000.

La empresa recibió el pago de G. 16.224.000, pero ni si quiera empezó la obra, como se puede observar en la imagen. La beneficiaria, quien pagó parte de la obra con un préstamo, es Sinthia Coronel.

El equipo auditor realizó treinta visitas en los departamentos de Alto Paraná, Caaguazú, Misiones, Itapúa y Paraguarí. El informe hace la salvedad de que en varios casos, se encontraron las obras tal y como fueron proyectadas.

El uso de este dinero se extiende a lo largo de cuatro administraciones dentro del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG): Jorge Gattini (2013-2016), Juan Carlos Baruja (2016-2017), Marcos Medina (2017) y Luis Gneiting (2017). Las obras se enmarcan en el denominado Proyecto Equipamiento Agrícola del Paraguay (Pepap).

El actual ministro, Denis Lichi, dijo que comunicará la próxima semana qué harán con estos datos en mano.

Lista de beneficiarios no es clara

Una de las primeras debilidades señaladas por el informe es que el dinero de los bonos soberanos fue gastado basado en el Registro Nacional de Beneficiarios (Renabe), que es una base de datos desactualizada y no contrastada. A esto se suma que el lugar donde se guarda el soporte documental del Renabe es una habitación en pésimo estado, lo que no da ninguna seguridad. Esto también fue verificado y acompañado con imágenes en el informe. Además, se destaca que entre 2016 y 2017, fueron beneficiadas más de 5.000 personas en el marco de la Pepap. “El MAG se encuentra abocado en la consolidación de datos”, fue la respuesta que recibió el equipo ante este cuestionamiento, la cual también se puede leer en el mismo informe. La principal recomendación del equipo auditor es elaborar de inmediato un plan de mejoramiento que contemple acciones para subsanar todo lo observado, en un plazo no mayor a 30 días.// Fuente: Última Hora.