El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, reafirmó ayer su promesa de campaña de trasladar la embajada de su país en Israel, de Tel Aviv a Jerusalén, ciudad declarada capital por el gobierno israelí pero que enfrenta la controversia internacional.

JERUSALÉN (AFP). Interrogado por el diario Israel Hayom sobre sus planes de trasladar la embajada de Brasil a Jerusalén, una idea mencionada durante su campaña electoral, Bolsonaro estimó que Israel debía ser libre para elegir su capital.

“Cuando me pedían, durante la campaña, si lo haría, cuando fuera presidente, yo respondía: ‘sí, son ustedes los que deciden cuál es la capital de Israel, no las otras naciones’”, declaró en una entrevista publicada el jueves por este diario favorable al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El conservador Jair Bolsonaro, de 63 años, ganó el domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas, a pesar de haber suscitado fuertes críticas con sus comentarios machistas, homófobos y racistas.

Netanyahu ha estimado que la victoria de Bolsonaro “conduciría a una gran amistad entre (sus) pueblos y al refuerzo de las relaciones entre Brasil e Israel”. Un responsable de su oficina dijo que el primer ministro asistirá “muy probablemente” a la ceremonia de investidura en Brasil.

La cuestión de la ubicación de las embajadas en Israel es un tema muy controvertido.

El Estado hebreo considera toda la ciudad de Jerusalén como su capital, mientras que los palestinos aspiran a que el este de Jerusalén se convierta en la capital de su futuro Estado.

Para las Naciones Unidas, el estatuto de la Ciudad Santa tiene que negociarse entre las dos partes, e insta a los países a que no instalen sus embajadas allí hasta que no se haya alcanzado un acuerdo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump decidió en 2017 en aplicar una ley estadounidense que prescribe el traslado de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén.

Dicha ley era suspendida por cada presidente desde su aprobación, en 1995.

Luego de Estados Unidos, mudaron su embajada Guatemala y Paraguay, aunque este último país semanas atrás dio marcha atrás y regresó su delegación a Tel Aviv.